Uno de los problemas más comunes de las personas en los últimos años es la patología del tracto gastrointestinal. Pacientes maduros especialmente molestos después de 40 años de diverticulosis. El diagnóstico de esta patología es a menudo accidental, y ocurre cuando se detectan otras dolencias del tracto gastrointestinal o incluso en la mesa de operaciones durante la intervención quirúrgica. Esta situación se debe a que las protuberancias patológicas casi nunca tienen signos específicos, y es bastante difícil sospechar su presencia por la presencia de una cierta sintomatología en el paciente. Sin embargo, hay una serie de síntomas de ansiedad que presumiblemente indican que el paciente es diagnosticado con diverticulosis. Una sintomatología que debe despertar sospechas y hacer que una persona acuda inmediatamente a un gastroenterólogo o proctólogo para ciertos estudios necesarios para detectar la enfermedad. Es como sigue:
- No pasa largas sensaciones dolorosas en la parte inferior izquierda del abdomen;
- Alteraciones de las heces, expresadas en constipación frecuente, ocasionalmente diarrea intermitente;
- Ocurrencia inesperada de sangrado rectal.
Esta aparición repentina de los síntomas, que dura un tiempo, indica que el paciente necesita urgentemente un diagnóstico del divertículo, lo que permite al especialista identificar la presencia de patología y, por lo tanto, a tiempo para realizar la terapia adecuada. Esto permitirá evitar la inflamación o perforación de la protuberancia patológica y, por lo tanto, desaparecerá la necesidad de intervención quirúrgica.
Colonoscopia para el diagnóstico de la diverticulosis
Antes de llevar a cabo las pruebas de diagnóstico necesarias en este caso, un especialista debe prescribir una dieta especial para la purificación del intestino. Además, se recomienda el uso de polvos Fortrans, y no el enema clásico. Esta solución, preparada a partir de 4 litros de agua diluida en 4 paquetes de la droga, preparará mejor el intestino para el próximo estudio. Para llevar a cabo investigaciones dirigidas a detectar la presencia de divertículos inflamatorios en el intestino del paciente, se necesitan estudios de laboratorio de heces y sangre, tomografía, fluoroscopia con contraste y colonoscopia.
El uso de estas técnicas es posible diferenciar la patología de IBS, los cánceres de colon, colitis isquémica y otras enfermedades del tracto GI gastrointestinal. Cal en la diverticulosis es un estudio de diagnóstico de laboratorio obligatorio. Con la ayuda de este, un especialista puede detectar la microperforación, que se produce en protrusiones saculares patológicas. Estará indicado por la presencia de sangre oculta en las heces enviadas para su análisis.
Al diagnosticar a un paciente por diverticulosis, la colonoscopia también juega un papel importante. Permite identificar e identificar las complicaciones de la enfermedad: áreas de degeneración del cáncer, perforación, úlceras, inflamación, etc. No menos importante en la detección de la presencia de protrusiones patológicas en el intestino es el método de la fibrocolonoscopia. Estas dos técnicas de diagnóstico para determinar la diverticulosis son similares, pero hay pequeñas diferencias en ellas. Fibrocolonoscopia debido a la presencia en el extremo de entrada de la unidad de iluminación del tubo delgado y la cámara, además de una inspección visual convencional de un órgano digestivo permite un vídeo o tomar fotografías de la superficie interior del intestino. Además, en el diagnóstico de la diverticulosis con la ayuda de este estudio, es posible realizar una biopsia para extraer una parte del tejido dañado para futuras investigaciones.