Pancreatitis purulenta: supuración del páncreas, con abscesos concomitantes desde pequeños, casi invisibles, a claramente visibles y visibles a simple vista en el ultrasonido. Por lo tanto, el parénquima está completamente impregnado de pus. Este es un malestar con alta mortalidad y se encuentra a menudo en relación con la pancreatitis aguda ya existente. Además, esta enfermedad puede actuar como una complicación, especialmente después de sufrir de sífilis, tifus, paperas.
La infección del duodeno y el conducto biliar penetra directamente en el páncreas, impregnando sus tejidos. Las vías linfáticas y los órganos adyacentes a la glándula también pueden infectarse transfiriendo la infección a los órganos de la cavidad abdominal.
Sin embargo, una cosa debe ser considerada: la pancreatitis purulenta y el absceso de la glándula no son lo mismo, son enfermedades completamente diferentes. Al diagnosticar, es importante identificar con precisión la enfermedad para elegir la decisión correcta con respecto al tratamiento, porque la forma de tratamiento aquí también será diferente.
Es causada por la supuración difusa( flemón) del tejido pancreático y se desarrolla a lo largo de 2 semanas desde el momento en que comenzó a desarrollarse la pancreatitis de forma aguda. Phlegmon es una inflamación purulenta difusa de los espacios celulares. Si los abscesos tienen sus límites claros, entonces el flemón no tiene estos límites. En consecuencia, el absceso del páncreas es una concentración separada de pus. Además, el absceso se forma durante un tiempo más prolongado que dicha pancreatitis. Su formación puede durar hasta 6 semanas. El absceso de la glándula es menos peligroso para la vida y, en el caso de la intervención quirúrgica, no tiene una tasa de mortalidad alta.
Para el tratamiento de la pancreatitis purulenta, la laparotomía es la solución óptima: cirugía abdominal cortando la pared abdominal. Mientras que con el absceso de la glándula es posible lograr la inflamación mediante el drenaje de la punción. Esta mini operación le permite llegar a los abscesos patológicos purulentos formados y eliminarlos. Dicha operación se realiza por medio de exploración y control permanentes mediante métodos de visualización, tales como fluoroscopia, ultrasonido, CT.
El propósito del tratamiento postoperatorio es eliminar la infección, la intoxicación, combatir el síndrome del dolor y la deshidratación del cuerpo. Es importante restaurar la funcionalidad normal del sistema cardiovascular y regular la actividad secretora del páncreas.
Síntomas de pancreatitis purulenta
Al principio, el paciente tiene una disminución del apetito. Pronto, aparecen náuseas y eructos. El vómito es un proceso constante que acompaña a la enfermedad. Dado que la pancreatitis purulenta interrumpe el funcionamiento del tracto digestivo, hay una mayor secreción de saliva, una persona es muy delgada.
Los síntomas de la pancreatitis purulenta son dolor en el abdomen o la espalda. Al tomar alimentos grasos y picantes, hay un dolor punzante y penetrante. Otro agente causante de los receptores del dolor es el alcohol. El lugar de aparición de sensaciones desagradables depende del sector de inflamación de la glándula. El proceso va acompañado de una mayor formación de gas. Cambiando fuertemente la silla habitual. En las heces puedes ver las partículas de comida no digerida. La diarrea es también un síntoma.
Pancreatitis purulenta aguda
Esta es la forma más grave de pancreatitis, que se observa solo en el 10-15% de los pacientes. Una característica distintiva es la letalidad extremadamente alta. En la mayoría de los casos, la causa principal es un trastorno neurovascular o intoxicación alimentaria. Muy rara vez, la enfermedad es el resultado de la fiebre tifoidea, la sífilis o las paperas.
En la glándula, la infección penetra el duodeno o el conducto biliar. Si los órganos vecinos están infectados con una infección, el proceso inflamatorio puede transmitirse a los ganglios linfáticos. Sin embargo, la mayoría de los expertos señalan que la pancreatitis aguda purulenta es una consecuencia de una combinación de varios factores patogénicos. Se juega un papel especial no solo por la penetración de la infección, sino por la presencia de un ambiente apropiado. La forma aguda de la enfermedad para un desarrollo exitoso requiere vasos, conductos y tejido glandular dañados. Una vez que se activa la liberación de tripsina y lipasa, comienzan los trastornos circulatorios. Entre otros factores que causan esta enfermedad, identifique los alimentos incorrectos, las lesiones pancreáticas y las enfermedades estomacales.
Resultado fatal
El desarrollo más negativo de los eventos es posible en 10-15% de los casos. Varios departamentos de tejido retroperitoneal se ven afectados. La enfermedad también ataca la superficie del epiplón grande, el ligamento ligamentoso, el peritoneo visceral y parietal. Primero, las lesiones son focales. El resultado letal en la pancreatitis purulenta en la mayoría de los casos se asocia con un diagnóstico inoportuno. Como resultado, la terapia patogenética se aplica demasiado tarde.