Un signo de alarma que puede indicar la formación en los órganos digestivos de un paciente de una patología tan peligrosa que promueve el desarrollo de un tumor canceroso, como pólipos, es la presencia de inclusiones adicionales en las heces. Es, en su mayor parte, moco y sangre.
Evidencia de un síntoma tan desagradable que los neoplasmas en crecimiento recibieron daños mecánicos, que dañaron los vasos que están en ellos. Este signo, especialmente si está acompañado de otros síntomas característicos de excrecencias similares a tumores, debe alertar a la persona y obligarlo a consultar inmediatamente a un especialista para un examen de diagnóstico.
Muchos se preguntan por qué estas inclusiones aparecen en las heces de los pólipos. Hay una explicación simple. Este síntoma indica la aparición de un crecimiento anormal de los tumores.
Cuanto más grandes son en tamaño, mayor es el obstáculo que comienzan a crear para el paso sin complicaciones a través de los intestinos de las masas formadas como resultado de la actividad digestiva del cuerpo. Esto puede causar un retraso en las heces del paciente durante un tiempo prolongado, a menudo más de 2 días. En consecuencia, la comida digerida, retrasada en los intestinos, sin encontrar una salida libre afuera, comienza a apelmazarse, formando grumos densos.
Esto lleva al hecho de que el aumento de pólipo en los intentos del paciente que busca liberar los intestinos, se daña por los grumos duros de las heces. Como resultado, hay un sangrado intestinal interno, que está indicado por un color rojo, en su mayoría de color rojo brillante, de las heces.
La sangre en las heces con pólipos también puede estar presente cuando el síntoma de la enfermedad es diarrea. Esto se debe a la ulceración de neoplasmas agrandados o la infracción de sus paredes por un pasaje intestinal estrecho.
Si aparecen tales inclusiones en las heces, pero la ausencia completa de otros síntomas característicos del aumento de pólipos, se debe realizar un estudio de diagnóstico, como una colonoscopia, tan pronto como sea posible.
Es necesario para la detección oportuna de la patología, ya que la presencia de estos defectos tipo tumor a veces puede ocurrir completamente sin síntomas antes de la degeneración en un tumor maligno.
Además, con una enfermedad como la poliposis, puede haber sangre oculta en las heces, que es completamente invisible en las heces. Por lo tanto, cuando se sospecha de pólipos del intestino, el paciente se ve obligado a aprobar el estudio adecuado, capaz de revelarlo.