Cuando se diagnostica una gastroduodenitis eritematosa, significa que el proceso inflamatorio afecta solo las capas superficiales de la mucosa gastrointestinal. La endoscopia muestra enrojecimiento leve. Se pueden diseminar por todo el tracto, luego hablamos de gastroduodenitis difusa, pueden localizarse en un lugar y manifestarse como pequeñas manchas ovales: gastroduodenitis eritematosa focal.
Con mayor frecuencia, la enfermedad comienza a desarrollarse en el estómago pilórico, que es responsable de la neutralización del ácido clorhídrico. El debilitamiento de las funciones lleva al hecho de que el proceso inflamatorio se mueve rápidamente al duodeno y provoca la expansión de los vasos de su mucosa.
Síntomas de la gastroduodenitis eritematosa
Como regla general, los procesos inflamatorios leves y leves ocurren de forma asintomática. Pero si escucha atentamente su cuerpo, puede distinguir los signos característicos de la gastroduodenitis eritematosa:
- Primero, el apetito desaparece.
- En segundo lugar, inmediatamente después de comer, aparecen molestias en el abdomen( pesadez, retumbos, flatulencias).
- En tercer lugar, debido a las alteraciones en los procesos digestivos, las heces se vuelven inestables.
Náuseas leves, eructos constantes, sensación de ardor en el estómago, incluso la presencia de un solo síntoma debería hacer que cada uno de nosotros visite a un gastroenterólogo. Las etapas fáciles se administran fácilmente al tratamiento, los síntomas desagradables se eliminan mediante la terapia de dieta.
Se aconseja a los pacientes con gastroduodenitis eritematosa que abandonen los malos hábitos, sigan una dieta adecuada y eviten las cargas de estrés emocional fuerte. De la dieta diaria deben excluirse los productos que pueden provocar la producción de jugos gástricos, que tienen una textura áspera, así como platos fritos, picantes, alimentos enlatados, carnes grasas y delicias de pescado. El menú terapéutico debe consistir en platos calientes, cocidos al vapor o en el horno.
De las preparaciones médicas se seleccionan solo aquellas que ayudan a restaurar la mucosa del tracto gastrointestinal.
Es posible eliminar los síntomas y prevenir el desarrollo de complicaciones con la ayuda de la medicina tradicional. Especialmente recomendables son las decocciones e infusiones, elaboradas con manzanilla, hierba de San Juan, milenario y menta. Mucho más rápido pasa gastroduodenitis eritematosa, si el paciente toma avena, jugo de patata, té de la hierba de lino.