La duodenitis hemorrágica es la causa más común de hemorragia gastrointestinal interna. Esta forma de la enfermedad aparece en el caso del estrés, el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, medicamentos que contienen hierro, así como productos químicos( que incluyen alcohol, alcohol, ácidos, álcalis).
La causa de esta variante de la enfermedad, además de los factores anteriores, puede ser vasculitis, prolapso de la membrana mucosa. Increíblemente, pero el hecho de que a veces también causa puede considerarse insuficiencia cardíaca congestiva, lesiones por radiación, lesiones mecánicas e incluso una carrera intensa prolongada.
Además, uno de los factores de riesgo en los que se desarrolla una hemorragia interna con esta forma de duodenitis puede ser la edad de más de cincuenta años. El uso de una gran cantidad de preparados de preparaciones no esteroidales contra la inflamación. Y también su combinación con las hormonas glucocorticoides. Si hay antecedentes de úlcera péptica y tabaquismo, la probabilidad de desarrollar esta enfermedad también aumenta. También se debe tener en cuenta que la hemorragia durante la duodenitis hemorrágica a menudo ocurre sin síntomas concomitantes. El sangrado en sí mismo puede ser provocado por un esfuerzo físico excesivo, estrés e incluso vómitos ordinarios.
Síntomas, diagnóstico y tratamiento de duodenitis hemorrágica
Desafortunadamente, no existe una relación directa entre la gravedad de las sensaciones de dolor y el daño a la mucosa en la enfermedad. Los síntomas regulares son sensaciones dolorosas regulares y sangrado, que no depende de la ingesta de alimentos. Si las causas de la duodenitis hemorrágica se encuentran y se eliminan, entonces, como regla, el sangrado se detiene rápidamente. En la mayoría de los pacientes hay una ausencia completa de síntomas del proceso hemorrágico en el duodeno. El sangrado rara vez es masivo. En este caso, el colapso sintomático se agrega a las sensaciones dolorosas en el abdomen. La condición de los pacientes se deteriora rápidamente incluso en el caso de sangrado moderado. A menudo, el sangrado masivo puede ir acompañado de secreción de sangre con vómitos o heces.
Si se sospecha el diagnóstico, la duodenofibroscopía se realiza con urgencia, sin embargo, con mucho cuidado. Se asocia con la inflamación del duodeno, así como con sus múltiples lesiones. Muy a menudo, las erosiones múltiples se localizan en el bulbo del duodeno. Como regla general, esta enfermedad se diagnostica de manera bastante simple.
El tratamiento de la duodenitis hemorrágica debe ser prescrito exclusivamente por un gastroenterólogo especialista, dependiendo del daño a la membrana mucosa, así como de la frecuencia de sangrado y dolor. En la mayoría de los casos, se necesita tratamiento urgente.