El páncreas es uno de los sistemas digestivos más importantes y al mismo tiempo más vulnerables. Sus enfermedades van acompañadas de dolor severo y conllevan graves consecuencias para el organismo: el desarrollo de diabetes mellitus y pancreatitis crónica, cuya presencia afecta negativamente la calidad de vida del paciente.
Cabe señalar que las enfermedades del páncreas se conocen desde la antigüedad, pero el éxito en su tratamiento se logró solo en la segunda mitad del siglo pasado. En este caso, el tratamiento debe iniciarse inmediatamente, tan pronto como quede claro que duele este cuerpo en particular. Para ser tratado es necesario bajo supervisión médica constante, incluido el análisis de sangre y orina, el control del agua y el equilibrio ácido-base. Todo esto implica la hospitalización obligatoria del paciente con la exclusión completa del autotratamiento.
Si, por alguna razón, el páncreas duele, pero no hay oportunidad de buscar ayuda médica, debe tratar de adoptar la postura más cómoda, que duele menos. Luego ponle al estómago una burbuja con hielo y deja de comer por completo. No se pueden tomar medicamentos que estimulen los procesos digestivos, incluido el medicamento mezim ampliamente publicitado.
Si el páncreas duele, debes tratar de darle paz, mientras reduces su actividad exocrina en la producción de jugos digestivos. De las drogas, tomar pastillas que alivian el espasmo de los vasos sanguíneos es aceptable. Su acción asegurará la salida de jugos digestivos ya sintetizados, cuyo estancamiento puede causar necrosis tisular.
También es necesario tomar medicamentos, cuya acción se dirige a reducir el nivel de acidez de los contenidos gástricos. Por su cantidad excesiva, el páncreas también puede verse afectado.
Las tabletas se pueden reemplazar con aguas minerales alcalinas, que deben beberse cada dos horas. En el estado normal, el páncreas neutraliza la acidez del contenido gástrico, pero con dolor requiere asistencia médica.
Como regla general, si el páncreas duele, el médico prescribe medicamentos que ayudan a suprimir la producción de enzimas digestivas. Puede ser sandostatin o somatostatin. La duración del curso de tratamiento con medicamentos puede ser diferente: de varios días a un mes y más.
Para inhibir la actividad exocrina ayudará a medicamentos como dalargin y peritol. Pero todos estos preparativos deben ser prescritos por el médico, teniendo en cuenta la naturaleza de la enfermedad y las características del paciente.