La proporción cuantitativa de pólipos en el tracto gastrointestinal se divide en 2 grupos principales: único y múltiple. Pero también debemos tener en cuenta que hay un tercer término relacionado con esta enfermedad: la adenomatosis. Las entidades individuales ocupan del 45 al 50% de todos los demás casos de la enfermedad. En tamaño, también son de 5 mm y pueden alcanzar los 10 cm de desarrollo. La forma es esférica, ovalada, en forma de champiñón o en forma de fruta de coliflor.
Síntomas clínicos de un solo pólipo
En el caso de que aparezcan en el estómago, todo depende de la manifestación de la gastritis crónica y sus complicaciones. La primera pista de un solo pólipo en el estómago debería ser una mayor sensibilidad a los alimentos. Al principio, se manifiesta en la forma de un pequeño dolor periódico, pero con el tiempo adquiere un carácter más permanente y fortalecido. Cuando el hambre o la desnutrición, el dolor también puede ser.
La indigestión es uno de los síntomas más importantes. Esto, por supuesto, vómitos, náuseas, eructos, sabor amargo en la cavidad oral, salivación abundante y acidez estomacal. Los pólipos interrumpen la funcionalidad de los organismos, incluido el intestino, y, por lo tanto, lo más probable es que comiencen a tener problemas para ir al baño( luego estreñimiento y luego diarrea).Debilidad, mareos, palidez atestiguan anemia.
. Tampoco puedes enterarte de su presencia en el recto. A menudo, solo una encuesta revela un hecho similar. Los principales síntomas que pueden ser atendidos son la descarga de moco y sangre en las heces. Esto es posible debido a que la neoplasia interfiere con la salida de las heces y viola la integridad del pólipo, del que luego se siguen consecuencias similares.
Tratamiento de pólipos únicos
El tratamiento es prescrito exclusivamente por un médico. Debe recordarse que la mayoría de los pólipos a menudo se tratan quirúrgicamente. Si está en el recto, no muy lejos del ano, se detecta más fácilmente. Un médico-proctólogo puede detectar y diagnosticar. A veces, un pólipo en el recto se puede confundir con hemorroides, y el tratamiento de estas enfermedades es significativamente diferente, por lo que el autotratamiento aquí es inútil. Ante los primeros signos de ocurrencia, es necesario dirigirse al experto para una consulta y tratamiento posterior.