La pancreatitis se refiere al proceso inflamatorio al que el páncreas es propenso. La glándula se encuentra en el lado izquierdo del cuerpo detrás del estómago. Este pequeño cuerpo juega un papel excepcional en la vida del cuerpo. No solo secreta enzimas digestivas que ingresan a través del conducto hacia el duodeno, sino que también arroja insulina, que participa en la regulación del metabolismo de los carbohidratos, al torrente sanguíneo. La inflamación de la glándula surge debido al hecho de que las enzimas, por alguna razón que no han entrado en los intestinos, comienzan a digerir las células del propio órgano.
Es obvio que la pancreatitis es muy peligrosa y amenaza con consecuencias pagas.¿A qué consecuencias exactas conduce, qué tan probable es el daño a otros órganos? La enfermedad puede proceder de diferentes maneras, y luego hablan de un curso agudo o crónico.
En la pancreatitis aguda, el proceso inflamatorio es extremadamente peligroso, ya que se desarrolla muy rápidamente. Si no tiene tiempo para ayudar al paciente, esta enfermedad conduce a la muerte. Las enzimas activas no solo digieren el tejido de la glándula, sino que también corroen las paredes de los vasos sanguíneos, se encuentran en la sangre y, a través del torrente sanguíneo, ingresan a otros órganos y los dañan. Esto conduce al desarrollo de insuficiencia cardíaca, respiratoria o renal. En el estómago, es posible dañar las paredes, lo que causa sangrado y formación de fístulas. El proceso de putrefacción en los tejidos muertos es peligroso y amenaza con el hecho de que puede conducir a la sepsis. En algunos casos, la pancreatitis conduce a violaciones de la estructura del cerebro. La deficiencia de insulina termina con diabetes mellitus.
¿Qué tan peligrosa es la pancreatitis crónica? La inflamación con esta forma no se desarrolla tan rápidamente como en la pancreatitis aguda, pero la destrucción de los tejidos pancreáticos ocurre continuamente. Esto lleva a varias complicaciones.
El sangrado persistente debido al colapso de los vasos causa anemia y una disminución de la presión en el cuerpo. La inflamación crónica también es peligrosa porque amenaza con aumentar el riesgo de cáncer. El tejido glandular es reemplazado por un tejido conectivo, lo que conduce a la formación de pseudoquistes e interrumpe seriamente el proceso de digestión. La pancreatitis crónica conduce a una disminución de la inmunidad y un organismo pobremente protegido se vuelve vulnerable a diversas infecciones.
De todo lo que se ha dicho, se puede concluir que la gravedad de la enfermedad plantea un grave peligro. Las consecuencias son las más deplorables. Pero pueden evitarse si usted sigue las medidas preventivas de la enfermedad, si es necesario, acuda a su médico a tiempo y siga todas sus recomendaciones.