La pancreatitis crónica destruye lentamente el páncreas, no puede pasar por sí mismo. Las complicaciones de esta inflamación son muy graves: se trata de daño a la glándula, hemorragia, formación de un falso quiste con líquido y restos de tejido. Además, las enzimas pancreáticas y las toxinas pueden ingresar al torrente sanguíneo, y esto amenaza el daño al corazón, los pulmones, los riñones y otros órganos.
Los más graves, tanto en el diagnóstico como en términos de tratamiento, son las hemorragias del conducto pancreático principal, que se observan en la pancreatitis crónica crónica.
En la pancreatitis aguda, el sangrado masivo ocurre raramente, pero pueden conducir a la muerte del paciente. Tal sangrado puede ocurrir en el espacio retroperitoneal, la cavidad abdominal y la luz del tracto gastrointestinal. Son causados por una pared arterial de vasos localizados cerca del páncreas, incluida una gran arteria esplénica.
El ataque de la pancreatitis aguda siempre es inesperado, dura poco tiempo, pero las enzimas de la glándula inflamada que ingresan al torrente sanguíneo son muy peligrosas para todos los demás órganos. Si hay una hemorragia en el páncreas, la situación conlleva una amenaza para la vida del paciente.
Sangrado en cáncer de páncreas
El sangrado en tumores malignos, cuyo sitio es el estómago, es una clara evidencia del desarrollo de nuevas formaciones patológicas. Tales violaciones del tracto digestivo indican una etapa crítica de la enfermedad y requieren intervención quirúrgica inmediata en el cuerpo del paciente.
El sangrado en el cáncer de páncreas es de naturaleza parenquimatosa, que se caracteriza por la ingesta regular de sangre de los vasos tumorales localizados fuera de la membrana mucosa. Se observa una hemorragia abundante en pacientes que padecen una forma ulcerativa de cáncer, cuyos síntomas son favorables para la separación de las paredes de los vasos. Las hemorragias masivas son más típicas de la necrosis y los leiomiomas y se consideran las más peligrosas, ya que en ausencia de asistencia oportuna de médicos con experiencia, pueden ocasionar graves consecuencias para el cuerpo humano e incluso la muerte. Sin embargo, como muestra la práctica, el desarrollo de hemorragia en el cáncer de páncreas es el primer signo de la extinción de la vida del paciente y en muchos casos resulta en un desenlace fatal.