La pancreatitis indurativa( forma crónica) se acompaña de calcificación y aparición de cálculos en el páncreas, así como fibrosis de sus tejidos, lo que puede causar el bloqueo de los conductos.
La pancreatitis indurativa se desarrolla como resultado de una pancreatitis aguda recurrente. En riesgo están los amantes de las bebidas alcohólicas y los abundantes alimentos ricos en calorías, así como los pacientes con diversas enfermedades del sistema digestivo, que avanzan en forma crónica, afectando el duodeno.
La pancreatitis indurativa se caracteriza por ataques de dolor agudo localizado en el hipocondrio derecho o izquierdo y abandono en la espalda. Los pacientes pueden quejarse de la naturaleza circundante del dolor, así como de los ataques de náuseas, vómitos y trastornos en las heces. Al mismo tiempo, el paciente tiene miedo a comer, por temor a nuevos ataques de dolor, lo que inevitablemente implica una pérdida de peso corporal.
El curso crónico de la pancreatitis inducible implica la formación de cálculos( calcinados), lo que conduce a una dificultad en la salida de los jugos del páncreas. El desarrollo adicional del proceso implica un aumento en el conducto principal de la glándula, así como la formación de quistes y cambios en la estructura del parénquima pancreático.
Es posible diagnosticar pancreatitis por inducción cuando se realiza un examen de ultrasonido o radiográfico. La detección de calcificaciones en la imagen de las glándulas pancreáticas es una prueba del curso prolongado de la enfermedad y de los graves cambios patológicos en los tejidos de las glándulas.
Dependiendo de la gravedad del estado del paciente, la presencia de dolor severo, deficiencia de peso corporal y otros indicadores, se elige el tratamiento conservador o quirúrgico de la pancreatitis crónica inducible.
En el tratamiento conservador de la pancreatitis inducible, se asigna gran importancia al mantenimiento de una dieta saludable, una dieta baja en calorías y el rechazo total de cualquier bebida que contenga alcohol. También se prescriben anestésicos que alivian el espasmo y reemplazan las enzimas, cuya producción es difícil debido a la alteración del páncreas. Las aguas minerales de Truskavets y Yessentuki pueden ayudar en el tratamiento.
Si el tratamiento conservador no da resultados positivos, es necesario un tratamiento quirúrgico, durante el cual la tarea principal es eliminar la obstrucción del conducto principal del páncreas.