Para gusanos, el cuerpo humano es un hábitat ideal. Los helmintos poco a poco envenenan el cuerpo. Dependiendo de su tipo y ciclo de vida, se establecen en diferentes órganos humanos y causan diversos síntomas. Por ejemplo, muchas personas creen que el aumento del apetito y la pérdida de peso son un signo seguro de invasión helmíntica, ¿es así realmente?
Tanto el apetito malo como el bueno pueden indicar la presencia de parásitos en el cuerpo. Por ejemplo, si una persona se infecta con ellos, puede tener ataques de náuseas, debilidad y pérdida del apetito. Las manifestaciones de la invasión helmíntica son tan diversas que los médicos no siempre logran entender de inmediato lo que una persona está enferma. Como regla general, dependen del órgano afectado, si los parásitos se establecen en los pulmones, entonces la persona sufrirá tos, y si en el intestino, luego de estreñimiento o diarrea.
Pero no siempre aumenta el apetito de los gusanos, hay casos en que una persona sufre de obesidad, pero en su cuerpo todavía hay muchos parásitos. Si el paciente normalmente come, suficiente comida para él y helmintos, su peso no cambiará.
Tipos de gusanos y su efecto sobre el apetito
Hay alrededor de 300 especies de gusanos que pueden aparecer en el cuerpo humano. Lamentablemente, no hay tal medicamento que sería desastroso para todos los tipos, por lo que para deshacerse de ellos es necesario someterse a una encuesta. Los síntomas de la enfermedad también dependen de la variedad de parásitos. Considere las especies comunes y su efecto sobre el apetito humano:
- Ascaris. Este tipo de parásitos es bastante común especialmente en niños. Tan pronto como se encuentran en el estómago de una persona, comienzan su viaje a través del cuerpo con una corriente de sangre. En este período, puede que no haya signos de enfermedad. Si el gusano ingresa al lumen del intestino, pueden aparecer síntomas como debilidad, irritabilidad, aumento del apetito. Los resplandores de ascarida causan tal reacción de organismo, porque lo envenenan con los productos de su metabolismo. El aumento del apetito de los helmintos surge de la falta de sustancias útiles en el cuerpo, porque las personas tienen que alimentarse no solo a sí mismas, sino a hordas enteras de parásitos.
- Lombrices intestinales. Se encuentran tanto en niños como en adultos. La lombriz intestinal, al entrar en el duodeno, comienza a multiplicarse activamente y, como resultado, consume la mayoría de los nutrientes que ingresan al intestino. Estos parásitos causan picazón severa, pérdida de peso y también tienen un efecto negativo en el sistema inmune.
- Opisthorchiasis. Tales gusanos para una persona son muy peligrosos, la estancia prolongada puede causar la formación de malignos, porque el proceso de su vida tiene un efecto cancerígeno en el cuerpo. Como regla general, los parásitos se establecen en el hígado, así como en los conductos biliares, por lo que los síntomas pueden ser como la inflamación de estos órganos. Una persona puede experimentar náuseas, debilidad, vómitos y falta de apetito.
- tenia bovina. Una persona se infecta del ganado. Tales gusanos viven en el intestino humano y alcanzan tamaños grandes. El paciente tiene un aumento del apetito contra la pérdida de peso, además hay diarrea, estreñimiento y anemia. En una mujer embarazada, estos gusanos pueden provocar un aborto espontáneo y un nacimiento prematuro.
Mejorar o empeorar el apetito puede indicar una variedad de enfermedades; a veces, tales signos indican la presencia de gusanos en el cuerpo. Los parásitos pueden vivir en diferentes órganos, no solo en el intestino, es por eso que cuando no hay síntomas especiales en la infestación de gusanos, se debe realizar un diagnóstico para el diagnóstico.