Las anomalías en el desarrollo de órganos internos en humanos son comunes, y el páncreas en este sentido no es una excepción. Las desviaciones de la norma en este órgano no son infrecuentes. La razón principal son los defectos genéticos, que provocan el desarrollo anormal de órganos y sistemas.
Entre estos vicios, el más común es el páncreas extra, cuando junto con el órgano principal en los humanos hay una glándula más pequeña. Puede localizarse tanto en el tracto gastrointestinal como fuera de él, en el hígado, los riñones y el bazo. Por lo general, estas glándulas adicionales están inactivas y no se manifiestan de ninguna manera. Su presencia en el cuerpo se detecta por casualidad, por ejemplo, en el examen gastrofibroscópico del tracto gastrointestinal. Las glándulas en miniatura son difíciles de distinguir de los pólipos y las úlceras, por lo que se necesita una biopsia para obtener un diagnóstico preciso.
Otra malformación congénita es el páncreas en forma de anillo. El órgano normal tiene una forma alargada, y para una anomalía de hierro dada en forma de anillo, rodea el duodeno en una determinada sección de este. Tal defecto puede afectar negativamente la permeabilidad de los alimentos, ya que el intestino es aplastado por el páncreas. Esto se manifiesta por un dolor sordo en el abdomen desde el lado derecho, una sensación de pesadez, náuseas, vómitos, malestar general. Este defecto de la glándula se encuentra generalmente durante el examen de úlcera péptica o pancreatitis.
Hay anomalías en los conductos entre las malformaciones congénitas, en la mayoría de los casos, un defecto asintomático. Tales problemas, como una violación de la digestión y la pancreatitis crónica, pueden ocurrir con un conducto angosto.
Si las anomalías causan problemas, se requiere intervención quirúrgica. Solo de esta manera puede este cuerpo llegar a un estado lo más cercano posible a la normalidad.
En la fibrosis quística, hay una anomalía, como la fibrosis quística del páncreas. La fibrosis quística es una enfermedad en la que casi todos los fluidos biológicos se concentran en el cuerpo. Esto afecta a todos los órganos y sistemas, incluido el páncreas. El jugo pancreático condensado causa estancamiento en la glándula y una degeneración gradual del órgano. Desafortunadamente, actualmente no existe un tratamiento efectivo para la fibrosis quística, pero se utilizan tanto la sustitución enzimática como la antibacteriana y el tratamiento quirúrgico.