Si se altera el trabajo natural del tracto digestivo, a menudo se realiza el diagnóstico de gastroenteritis. Las razones de su desarrollo son muchas y lo infrecuente es la infiltración de los órganos digestivos de naturaleza eosinofílica.
Según datos estadísticos, al detectar gastroenteritis eosinofílica en el 20% de los casos, la alergia alimentaria se encuentra en paralelo. Y a menudo las personas tienen más de 30 años.
En el papel del agente causante de la gastroenteritis eosinofílica es un tipo especial de leucocitos, cuya formación y localización tiene lugar en el tejido linfático del intestino.
El objetivo de estos leucocitos es combatir los microorganismos patógenos. Pero un fuerte aumento en su número, causado por la alergia alimentaria o el envenenamiento y causa los síntomas de la gastroenteritis eosinofílica. En este caso, la irritación de la membrana mucosa que recubre el intestino, libera histaminas.
Los síntomas principales de la gastroenteritis eosinofílica incluyen dolor después de comer, acidez, exceso de gases y heces.
En ausencia de medicación oportuna, existe un alto riesgo de obstrucción intestinal.
Los síntomas agudos con gastroenteritis eosinofílica en la mayoría de los casos se acompañan de reacciones alérgicas, debilidad general y malestar general, anemia por deficiencia de hierro y pérdida de peso severa.
Los componentes del curso de terapia con medicamentos se determinan después de una serie de estudios. En primer lugar, cuando se queja de los síntomas característicos de la enfermedad, se prescribe la administración de pruebas generales de heces y sangre.
Para un diagnóstico preciso, se realiza un procedimiento de biopsia para evaluar la extensión de la lesión del tejido de la mucosa que recubre el intestino y el estómago.
El curso del tratamiento de la gastroenteritis eosinofílica consiste en la administración de antihistamínicos y hormonas corticosteroides. En este caso, el éxito en el tratamiento de esta enfermedad depende directamente de la selección de una dieta y el estricto cumplimiento de las normas de higiene personal. De la dieta debe excluirse todos los alimentos que pueden provocar una reacción alérgica.
La intervención quirúrgica puede ser inevitable en una pequeña proporción de casos. La mayoría de las veces para la recuperación completa es suficiente seguir todas las recomendaciones del médico tratante y tomar regularmente los medicamentos recetados.