La tuberculosis pancreática es una enfermedad infecciosa causada por microbacterias. Las microbacterias ingresan al órgano a medida que la sangre se mueve a través de los vasos. Esta enfermedad es secundaria y es consecuencia de otra dolencia. La tuberculosis del páncreas es infrecuente. Con tal dolencia, el cuerpo finalmente deja de realizar sus funciones, perdiendo vitalidad.
La tuberculosis en las primeras etapas puede ser asintomática. Como regla general, los síntomas de la enfermedad están enmascarados por la tuberculosis del tracto respiratorio superior. El cuadro clínico de la enfermedad consiste en síntomas tales como el síndrome de dolor abdominal, la insuficiencia exocrina y endocrina, los síndromes infecciosos( fiebre, sudoración, debilidad).El desarrollo de la tuberculosis del páncreas se promueve por los siguientes factores: desnutrición, nivel insuficiente de atención médica en el tratamiento de la enfermedad primaria, la presencia de infecciones por VIH, el uso de medicamentos que reducen la actividad del sistema inmune, actividad física excesiva, etc.
El diagnóstico del páncreas comienza con un análisis de las quejas recibidas. Típicamente, tales quejas incluyen dolor abdominal, vómitos, pérdida de peso y apetito, ataques de fiebre. El médico examina cuidadosamente el historial médico del paciente. Pregunta sobre las dolencias sufridas en la infancia y la adolescencia, especifica información sobre la presencia de enfermedades crónicas, estilo de vida, etc. El paciente es examinado: se evalúa la condición de la piel y la membrana mucosa, y se realiza la palpación abdominal.
Las pruebas de laboratorio de tuberculosis pancreática incluyen realizar un análisis general de sangre, orina y heces. También se llevó a cabo un examen de ultrasonido de la cavidad abdominal. Durante la ecografía, se toma información sobre el tamaño del páncreas y el hígado, la presencia de cálculos, quistes, etc. Además de la ecografía, se examina la membrana mucosa del esófago, se realiza una resonancia magnética, radiografía de tórax.
El tratamiento de la tuberculosis debe comenzar de inmediato, ya que existe una amenaza para la vida del paciente. El tratamiento conservador implica dieta, el uso de enzimas digestivas y medicamentos antibacterianos. El tratamiento se lleva a cabo en dispensarios especializados. No se automedique, ya que el riesgo de deshacerse de la enfermedad en este caso es pequeño.