La pancreatitis aguda puede desarrollarse después de las operaciones realizadas en los órganos del sistema digestivo. Con mucha frecuencia, la pancreatitis postoperatoria ocurre durante la gastrectomía, la extirpación de la vesícula biliar y las intervenciones realizadas en el duodeno.
Se cree que la causa principal del desarrollo de esta enfermedad es la insuficiencia o, por el contrario, una sobreabundancia de enzimas producidas por la glándula y destinadas a procesos digestivos.
La causa de tal violación( enzimopatía) es la patología local de los tejidos de la glándula causada por compresión u otro trauma durante el curso de la operación. El proceso inflamatorio y el desarrollo de pancreatitis aguda postoperatoria es una respuesta peculiar de la glándula a un efecto tan "brusco" en sus tejidos.
La pancreatitis postoperatoria condicional se divide en traumática y no traumática. Sin embargo, no hay límites claros entre ellos. Traumática es la pancreatitis postoperatoria, causada por una exposición directa al tejido de la glándula, lo que llevó a su destrucción. La pancreatitis no traumática puede desencadenarse por un efecto mecánico implícito, por ejemplo, al aplicar fórceps, usar tampones o espejos quirúrgicos.
Se cree que en el período postoperatorio la pancreatitis aguda se desarrolla solo si el páncreas no estaba sano previamente o si la operación se realiza directamente sobre sus tejidos. La glándula saludable no es susceptible a complicaciones de este tipo y no responde a un leve efecto mecánico sobre sus tejidos durante la intervención quirúrgica.
Los primeros signos de pancreatitis posoperatoria aguda aparecen en el período desde el segundo hasta el quinto día después de la intervención quirúrgica. En este caso, los pacientes se quejan de dolor agudo en la parte superior del abdomen, vómitos con una mezcla de bilis y náuseas constantes. La imagen de la enfermedad se puede lubricar debido a tomar analgésicos durante el período postoperatorio.
La distensión abdominal observada, así como la retención de heces, pueden ayudar a establecer el diagnóstico correcto. La condición del paciente se caracteriza por ser extremadamente difícil. Es importante diagnosticar a tiempo y comenzar una terapia intensiva. Para esto, en el período postoperatorio, la condición del paciente debe ser monitoreada constantemente y cuidadosamente.
Para el tratamiento de pacientes con pancreatitis postoperatoria se utilizan tácticas conservadoras, ya que se observan altas complicaciones de la resección del tracto gastrointestinal. Todas las medidas deben estar dirigidas a la inactivación de las enzimas, la eliminación de la actividad secretora. El tratamiento de la pancreatitis postoperatoria tiene como objetivo suprimir la actividad secretora del órgano, eliminando las violaciones del equilibrio electrolítico del agua. También es importante llevar a cabo una serie de medidas preventivas para combatir el shock, prevenir la insuficiencia renal y restaurar el sistema cardiovascular. Se prescribe una terapia antibacteriana, antialérgica y antihistamínica.
Para eliminar los síntomas del dolor, se introduce un bloqueo paranefálico bilateral, se realiza una transfusión de plasma, se aplican antibióticos para evitar una infección secundaria.
Al tratar la pancreatitis postoperatoria, se prohíbe comer alimentos y líquidos durante 3-5 días. El paciente recibe nutrición parenteral. Para aspirar el jugo gástrico inyectado tubo nasogástrico. Se están tomando una serie de medidas para combatir la toxemia de las enzimas. Es extremadamente importante comenzar a inyectar inhibidores de enzimas de manera oportuna. El gotero intravenoso se coloca y el frío en la región epigástrica.