Las formas agudas de pancreatitis se detienen por dos métodos principales: terapia conservadora e intervención quirúrgica. Ambos métodos de tratamiento de la pancreatitis aguda se llevan a cabo solo en un hospital, después de un examen de diagnóstico completo y teniendo en cuenta el cuadro clínico general del paciente.
La terapia conservadora incluye una serie de medidas para aliviar un ataque y restablecer las funciones pancreáticas deterioradas. El tratamiento quirúrgico de esta enfermedad se lleva a cabo en caso de emergencia, cuando los métodos restantes no dieron el resultado deseado, y el método conservador es impotente.
El tratamiento conservador de una enfermedad como la pancreatitis aguda incluye medicamentos para suprimir la función secretora del páncreas, normalizar el equilibrio de electrolitos electrolíticos del paciente y eliminar la hipovolemia. Además, en el curso de la terapia conservadora, la actividad enzimática disminuye y se elimina la hipertensión de las vías pancreáticas. La siguiente etapa del método conservador de tratamiento de la pancreatitis aguda es la eliminación de los trastornos microcirculatorios, la prevención de la normalización de las funciones del sistema digestivo y el tratamiento de las manifestaciones sépticas.
Al comienzo de este método de tratamiento de las manifestaciones agudas de la pancreatitis, se hace frente al síndrome del dolor, y luego se toman medidas para restaurar las funciones dañadas del páncreas. Durante todo el proceso de la terapia conservadora, el contenido de oxígeno óptimo se mantiene en el cuerpo del paciente y se realiza la terapia de cardiotonización. La terapia conservadora elimina muy eficazmente un ataque de pancreatitis en la mayoría de los casos, con acceso oportuno a un médico.
En caso de falla de este método de tratamiento de la pancreatitis aguda, el médico prescribe la intervención quirúrgica. Básicamente, se debe a la transición de la forma aguda de pancreatitis a la etapa necrótica. El método de intervención quirúrgica se correlaciona con la gravedad de la enfermedad y el estado del paciente.
Con formas estériles de necrosis, se prescribe una forma laparoscópica de intervención quirúrgica. Con el desarrollo de formas enzimáticas concomitantes de peritonitis, se puede prescribir una intervención quirúrgica en forma de drenaje abdominal o punción a través de la piel. En los casos más extremos o descuidados de pancreatitis aguda, se puede prescribir un procedimiento quirúrgico en forma de operación de laparotomía.
Cualquier forma de tratamiento quirúrgico debe estar estrictamente justificada por el cuadro clínico del paciente y su estado, así como por los tipos apropiados de diagnóstico.
Tanto la terapia conservadora como la intervención quirúrgica son recetadas por un médico, solo en un entorno hospitalario. Recuerde que el tratamiento independiente, con la forma aguda de la enfermedad puede conducir a la muerte.