La pancreatitis aguda es una inflamación severa del páncreas, una naturaleza destructiva que está plagada de múltiples complicaciones serias a todos los sistemas del cuerpo humano.
En algunos casos, la pancreatitis puede llevar a una exacerbación de la colecistitis. Una enfermedad como la colecistitis pancreática aguda y su agravación surge del proceso inflamatorio en la vesícula biliar del paciente. Después de todo, la vesícula biliar, así como el páncreas, participan activamente en el proceso de digestión. Por lo tanto, cualquier violación en el trabajo del sistema digestivo afecta a este órgano en primer lugar.
Como regla general, la pancreatitis se caracteriza por un fuerte síndrome de dolor que se origina en el hipocondrio derecho y se disemina sistemáticamente hacia la parte superior del peritoneo, a veces hacia el cuello o la región del corazón. En el desarrollo de la colecistitis pancreática aguda, el dolor que se asemeja al cólico biliar puede acompañarse de vómitos intensos con contenido biliar, náuseas y otros signos de intoxicación. En algunos casos, se puede observar un paciente con complicación pancreatitis aguda como exacerbación de la inflamación destructiva en la vesícula biliar, escalofríos severos y el aumento de la temperatura corporal( hasta 40 ° C).
Por lo general, el proceso de exacerbación de la pancreatitis y la colecistitis dura varios días, pero en ausencia de un tratamiento adecuado puede ser muy prolongado( hasta varios meses) y pasar a una forma crónica.
Hay dos tipos principales de disfunción de la vesícula biliar: enfermedad de tipo catarral y purulenta. Cuando la enfermedad catarral se agrava, el proceso de recuperación es bastante rápido. Pero la forma purulenta de la colecistitis, con exacerbación es muy peligrosa y difícil de tratar, y también puede pasar fácilmente a la peritonitis, debido a la perforación de las paredes de la vesícula biliar. Tal
una complicación de la pancreatitis, una agravación de purulenta o colecistitis catarral, es muy peligroso para el paciente, y por lo tanto requiere un tratamiento médico calificado oportuna y atención de emergencia en las primeras etapas del desarrollo de la enfermedad. En este caso, es muy importante consultar a un médico en los primeros síntomas, porque de muchas maneras el tratamiento exitoso depende de la velocidad y la efectividad de aliviar la exacerbación.