Si el paciente es diagnosticado como pólipos en el tracto gastrointestinal, esto no se puede llamar una mera enfermedad sin importancia. Las formaciones tumorales que crecen desde la membrana mucosa del estómago o el intestino( con menos frecuencia el esófago) le producen a la persona muchos problemas fisiológicos.
Lo más terrible en su presencia en las paredes de los órganos digestivos es que, al crecer, rápidamente se vuelven malignos y degeneran en cáncer. Por lo tanto, si se encuentran en el tracto gastrointestinal de estos neoplasmas, se requiere una operación urgente para eliminarlos.
Después de su realización, el paciente necesita la observación constante de un especialista para llevar a cabo todas las pruebas de diagnóstico que se suponen en un diagnóstico como pólipos. Esto se considera necesario debido al hecho de que una vez que los neoplasmas detectados y eliminados son propensos a volver a crecer.
¿Qué pruebas de diagnóstico se necesitan para los pólipos?
Cuando existe la sospecha de la presencia en el intestino o el estómago tumorales excrecencias de estos, el diagnóstico de las palabras del paciente, confiar únicamente en sus sentidos y descripción de sus características actuales, no se puede entregar.
Las neoplasias benignas individuales o sus agrupaciones que indican el desarrollo de la poliposis se detectan solo mediante métodos de diagnóstico especiales que son realizados por un especialista en un hospital.
El diagnóstico que indica la presencia de pólipos se confirma mediante métodos de investigación endoscópica( colonoscopia, sigmoidoscopia) y rayos X( irrigoscopia).Si hay sospechas de la presencia de estos defectos en los órganos digestivos, solo dichos métodos pueden confirmar o refutar esto.
Con la ayuda de equipos endoscópicos es posible no solo determinar la presencia de pólipos individuales o sus agrupaciones( poliposis) en los órganos digestivos huecos y diagnosticarlos en consecuencia. Al usar este método de diagnóstico, también puede tomar, si es necesario, para confirmar la sospecha de malignidad del tumor, una parte del tejido afectado.
Es necesario para revelar bajo el microscopio la histología de la patología y determinar la naturaleza del tejido correspondiente a este pólipo. Esto también proporciona una ayuda significativa para determinar el diagnóstico exacto que corresponde a esta neoplasia.método endoscópico
Diagnóstico también hace posible la confirmación de la sospecha de la presencia de excrecencias benignas en los órganos digestivos para llevar a cabo el tratamiento médico, es quitar un pólipo y la cauterización de permanecer en su lugar un vaso sangrante.
¿Se pueden detectar pólipos con una colonoscopia?
También, con el fin de determinar la presencia de excrecencias anormales en los órganos digestivos, los expertos recurren a menudo a colonoscopia, que hace que sea posible inspeccionar simultáneamente toda la longitud del intestino( 1,5 m), y con gran precisión para detectar la presencia de defectos en el mismo.
Las posibilidades de la colonoscopia para el diagnóstico de pólipos son las siguientes:
- Con este procedimiento, es posible evaluar el estado general del intestino;
- Considere cualquier defecto que haya ocurrido en este cuerpo, mostrando su imagen en la pantalla;
- En aquellos lugares del intestino donde hay cambios patológicos, es posible realizar una biopsia para obtener la definición más precisa de lo bueno o maligno del proceso patológico en curso;
- Realice pequeñas operaciones en las paredes del intestino para eliminar defectos de pequeño tamaño y quemar, empezando a sangrar el vaso, eliminando así la causa que provocó el sangrado intestinal.
De todo lo anterior, se puede observar que este método de investigación es el más informativo y ofrece grandes oportunidades para identificar la enfermedad. Por lo tanto, todos los especialistas le otorgan la mayor preferencia.
¿Qué causa la sospecha de un diagnóstico de "pólipo"?
En los órganos digestivos, es bastante difícil determinar la presencia de esta patología con respecto a la sintomatología correspondiente, ya que las neoplasias tumorales rara vez se muestran. Por lo general, los siguientes signos pueden indicar su presunta presencia:
- Sensaciones dolorosas en el abdomen, epigastrio o detrás del esternón, a veces cede en la parte posterior y no suelen tener un carácter pronunciado;
- Presumiblemente, el diagnóstico de pólipos puede indicar manchado en el vómito o las heces;
- La presencia de un regusto desagradable en la boca, ardor de estómago y eructos también puede contribuir a la detección de tumores.
Además de estos síntomas, cuando se confirma este diagnóstico, a menudo se puede observar la saturación rápida, así como una disminución significativa o ausencia total de apetito, debilidad general y fatiga. Pero en relación con el hecho de que todos los signos enumerados no son específicos, pero son comunes, un diagnóstico exacto, que indica la presencia de pólipos, solo puede ser suministrado por un médico.
En su mayor parte, el diagnóstico que corresponde a esta enfermedad se realiza después de la determinación accidental de la presencia de pólipos en las paredes del estómago o el intestino. Por lo general, esto sucede en el caso cuando se realiza un estudio de diagnóstico para cualquier enfermedad inflamatoria del sistema digestivo.
Los signos mismos de la poliposis de los órganos del tracto digestivo están suficientemente lubricados y se asemejan a las enfermedades inflamatorias del estómago o del intestino. Por lo general, esto no causa mucha vergüenza a los pacientes y no lo obliga a ver a un médico con urgencia para un diagnóstico preciso, y el riesgo de detección inoportuna de pólipos conduce a su proliferación y transformación en cáncer.
Por lo tanto, incluso los signos más leves que corresponden a este diagnóstico, que generalmente son desechados, considerándolos un desorden digestivo común, son la razón para hacer referencia inmediata a un especialista.
Esto es necesario para pasar las pruebas de diagnóstico necesarias tan pronto como sea posible y confirmar u omitir las sospechas que están presentes, lo que indica la presencia de pólipos.
Tal método permitirá detectar a tiempo los pólipos en el paciente, hacer el diagnóstico apropiado y comenzar el tratamiento a tiempo, lo que no dejará la patología de las posibilidades de un mayor desarrollo.