La inflamación del páncreas y la interrupción de su funcionamiento causada por este proceso conducen al desarrollo de una enfermedad como la pancreatitis aguda. Para bloquear con éxito el proceso inflamatorio, es necesario realizar un diagnóstico confiable a tiempo y comenzar un tratamiento intensivo.
La base del tratamiento para la pancreatitis es la terapia intensiva, que se lleva a cabo en un hospital e incluye toda una gama de actividades y procedimientos intensivos destinados a mantener la vida del paciente y eliminar las consecuencias negativas para su cuerpo. En primer lugar, la terapia de pancreatitis aguda tiene como objetivo eliminar al paciente de un choque de dolor y eliminar la hipovolemia y la insuficiencia circulatoria. Con este fin, durante el tratamiento intensivo, al paciente se le administra una solución de albúmina, una solución de almidón, plasma o proteína. Otros procedimientos intensivos están dirigidos a mejorar la microcirculación y prevenir la transición del estado edematoso a la etapa hemorrágica. En algunos casos, a un paciente con una forma aguda de la enfermedad se le puede asignar una transfusión de sangre( con una caída en el hematocrito).
Generalmente, en un entorno hospitalario, a los pacientes con una forma aguda de la enfermedad, junto con procedimientos intensivos, se les prescribe una terapia de infusión de mantenimiento. Dependiendo de la gravedad del paciente, la negatividad de su balance hídrico y el estado de la sangre, la composición de los medios de infusión puede variar. Al llevar a cabo la terapia de infusión, la diuresis del paciente y su hemodinámica se controlan estrictamente. Si es necesario, se estimula la diuresis de un paciente con pancreatitis aguda durante el tratamiento de infusión.
En promedio, la cantidad de terapia de infusión es de aproximadamente 50 ml por kilogramo de peso corporal del paciente. Los medios de infusión se inyectan en el cuerpo del paciente con una forma aguda de pancreatitis mediante una ruta de gotas a una velocidad promedio de 50 gotas por minuto. Con una forma muy grave de enfermedad pancreática en un paciente con pancreatitis aguda, el volumen total diario de terapia de infusión puede alcanzar los cinco litros.
Junto con la terapia intensiva y de infusión en el tratamiento de formas agudas de pancreatitis, se crean condiciones de reposo especial para el páncreas( rechazo de alimentos, frío).
Actualmente, con el tratamiento oportuno de un paciente para recibir atención médica, la terapia intensiva y de infusión es un tratamiento suficientemente eficaz incluso para las formas graves de la enfermedad.