La pancreatitis farmacológica, como enfermedad, se conoce desde hace relativamente poco tiempo, desde la segunda mitad del siglo pasado. Fue en ese momento que comenzaron a aparecer informes de enfermedades pancreáticas de diversa gravedad, cuya causa fue el uso de medicamentos.
Más a menudo, se trataba de medicamentos corticosteroides utilizados para tratar formas graves de reumatismo, asma bronquial, anemia aplásica y una serie de otras enfermedades. Los primeros casos de síntomas de pancreatitis farmacológica se han descrito en el desarrollo de lesiones pancreáticas en forma de hemorragia con un desenlace letal justo después de tomar corticosteroides.
Este pancreatitis medicinal fue diagnosticado en niños tratados con corticosteroides, para los que el desarrollo de la necrosis pancreática en circunstancias normales es inusual y casi no se produce.
La gravedad de la enfermedad de muchas maneras depende de la duración del medicamento y la dosis utilizada. Algunos pacientes experimentaron reacciones alérgicas, así como diabetes y fibrosis esteroideas.
Al llevar a cabo más investigaciones de casos de drogas de la pancreatitis causado por la ingesta de un número de otros productos farmacéuticos, incluyendo la tetraciclina, la clonidina, paracetamol, y muchos otros, que confirmó la hipótesis inicial sobre el efecto perjudicial de la gran mayoría de los fármacos sobre el funcionamiento del páncreas han sido identificados.
Al diagnosticar la pancreatitis medicamentosa, la aparición de sensaciones dolorosas en la región epigástrica izquierda se observa casi inmediatamente después de tomar los medicamentos. La enfermedad se desarrolla como una pancreatitis hemorrágica. Con las formas más livianas de la enfermedad se desarrolla una pancreatitis aguda o crónica.
Al diagnosticar, es muy importante reducir los síntomas y su desaparición completa cuando se toman medicamentos y repetir el cuadro clínico cuando reanuden el tratamiento.
En el tratamiento de la pancreatitis causada por medicamentos( incluso si solo es una cuestión de sospecha), es necesario cancelar el medicamento recetado y no volver a utilizarlo. El paciente muestra hospitalización y terapia habitual, utilizada en el tratamiento de la pancreatitis aguda y crónica.
La elección del tratamiento depende de la gravedad del curso de la enfermedad y de la gravedad del proceso. Al prescribir un medicamento en particular, es necesario tener en cuenta la condición del páncreas del paciente, su herencia y enfermedades previas.