En el tratamiento de la pancreatitis aguda, el médico trata de resolver simultáneamente varios problemas a la vez:
- para excluir los factores que provocan las exacerbaciones de la inflamación pancreática( alcohol, obstrucción, drogas);
- para aliviar el síndrome de dolor del paciente;
- para corregir la insuficiencia exo y endocrina;
- para prestar atención a deshacerse de los trastornos que lo acompañan.
Si hablamos específicamente sobre el tratamiento conservador, su objetivo principal es detener o, si es imposible, al menos frenar el desarrollo de la pancreatitis crónica, y también combatir las complicaciones que puede provocar. Dependiendo del estado de ingreso del paciente al hospital, el tratamiento médico del páncreas puede variar, pero casi siempre incluye las siguientes etapas: Dieta
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- Potencia fraccional;
- Reducir la cantidad de grasa consumida a 60 g por día;
- Enzimas pancreáticas;Bloqueadores H2
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- analgésicos no narcóticos;
- Drenaje endoscópico;
- Analgésicos narcóticos.
- Bloqueo del plexo solar.
El más rápido y efectivo es el tratamiento conservador del páncreas con un síndrome de dolor leve. En este caso, los medicamentos a menudo no se usan para reducir la secreción pancreática: una dieta estricta es suficiente. Sin embargo, a veces se prescribe una terapia supresora de enzimas, ya que estas sustancias provocan la aparición del dolor. Para reducir la presión en los conductos y, en consecuencia, para aliviar los síntomas del dolor, se prescriben enzimas pancreáticas a un paciente con inflamación del páncreas.
En algunos casos( según las indicaciones), el tratamiento farmacológico de la pancreatitis consiste en el uso de una combinación de enzimas y bloqueadores H2-histaminérgicos. Las dosis se seleccionan de forma estrictamente individual, mientras que el médico revisa dicho tratamiento todos los días con el fin de corregirlo.
Los medicamentos utilizados en la terapia conservadora también se seleccionan de forma estrictamente individual para cada paciente. Puede ser tanto enzimas capsulares como formas microgranulares, que se caracterizan por una mayor velocidad de acción. La terapia farmacológica con estos medicamentos contribuye a la eliminación de la diarrea asociada con el hecho de que la inflamación del páncreas afecta la absorción de las grasas. Cabe señalar que aunque estos métodos ya han demostrado su eficacia muchas veces, en algunos casos, en particular, cuando la pancreatitis alcohólica es grave, son absolutamente inútiles. Además, a veces no solo el tratamiento medicamentoso, sino también quirúrgico de tales pacientes no produce un resultado significativo y no permite preservar completamente las funciones del páncreas.
La terapia conservadora también es el uso de analgésicos, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, antiespasmódicos. Para que el momento no se pierda y estos métodos sean suficientes, es importante consultar a un médico a tiempo, con el fin de detectar la inflamación del páncreas lo más temprano posible, y también llevar a cabo una terapia oportuna y eficaz. Con este fin, la principal tarea de cada paciente con dicho diagnóstico es el pleno cumplimiento de las prescripciones y recomendaciones dadas por el médico, así como exámenes regulares en los términos estrictamente prescritos prescritos por los médicos. Esta es la única forma de prevenir la intervención quirúrgica.